¿Cómo saber si tu gato está enfermo? Señales clave a las que debes prestar atención

Nuestros gatos son expertos en disimular el malestar, por eso es fundamental estar atentos a los pequeños cambios en su comportamiento. Algunas señales sutiles pueden indicar problemas de salud que requieren atención veterinaria. A continuación, te contamos sobre cuatro cambios comunes en gatos enfermos y las enfermedades que podrían estar relacionadas.

🍽️ Pérdida del apetito

Si tu gato deja de comer o muestra menos interés en su comida habitual, no lo ignores. La falta de apetito puede deberse a diversas causas, algunas más serias que otras. Entre las enfermedades asociadas están:

  • Enfermedad renal crónica: Común en gatos mayores, puede provocar náuseas y rechazo a la comida.
  • Problemas dentales: Gingivitis, estomatitis o abscesos dentales pueden hacer que comer sea doloroso.
  • Enfermedades gastrointestinales: Gastritis, pancreatitis o cuerpos extraños en el sistema digestivo pueden generar pérdida de apetito.
  • Estrés y ansiedad: Un cambio de entorno, la llegada de un nuevo miembro a la familia o mudanzas pueden afectar su interés por la comida.

La pérdida de apetito se presenta en casi todas las enfermedades que pueden afectar a nuestros gatos, principalmente asociadas a infecciones y enfermedades cancerígenas. Además, es importante que tengas presente que si tu gato pasa más de 24-48 horas sin comer, debes consultar a tu veterinario. La falta prolongada de alimento puede derivar en lipidosis hepática, una condición grave en felinos.

🎤 Cambios en las vocalizaciones

Los gatos se comunican con nosotros a través de sus maullidos, ronroneos y otros sonidos. Si notas que tu gato maúlla más de lo habitual o, por el contrario, se vuelve silencioso, podría estar indicando un problema de salud. Algunas posibles causas incluyen:

  • Dolor: Gatos con artritis, infecciones urinarias o dolor abdominal pueden aumentar sus vocalizaciones.
  • Hipertiroidismo: En gatos mayores, esta enfermedad provoca un metabolismo acelerado, lo que puede traducirse en maullidos constantes, especialmente en la noche. También es debes estar pendiente de sus ronroneos ya que los gatos con hipertiroidismo tienden a perder la habilidad de ronronear debido al crecimiento de la glándula tiroides.
  • Demencia felina (Síndrome de Disfunción Cognitiva): En gatos geriátricos, la desorientación y la ansiedad pueden llevar a vocalizaciones nocturnas.
  • Estrés o ansiedad: Cambios en la rutina, nuevas mascotas o mudanzas pueden alterar la forma en que tu gato se comunica.

Si tu gato tiene un cambio repentino en su forma de maullar, es recomendable una revisión veterinaria para descartar problemas de salud.

🚰 Cambios en las rutinas de micción y defecación

Observar la caja de arena de tu gato es una excelente forma de monitorear su salud. Algunas alteraciones en sus hábitos pueden ser indicativas de enfermedades:

  • Orinar fuera de   caja: Puede ser síntoma de infecciones urinarias, cistitis idiopática felina o cálculos en la vejiga. También puede estar relacionado con estrés o problemas en la caja de arena (ubicación, limpieza, tipo de arena).
  • Esfuerzo al orinar o ausencia de orina: En los gatos machos, puede ser una emergencia médica relacionada con una obstrucción urinaria, que requiere atención inmediata.
  • Diarrea o estreñimiento: Pueden estar relacionados con parásitos intestinales, intolerancias alimentarias, problemas hepáticos o enfermedades inflamatorias intestinales.

Si notas sangre en la orina o heces, dificultad para defecar o cambios abruptos en la frecuencia, es fundamental acudir al veterinario.

🤝 Alteración en los patrones de socialización

Cada gato tiene su propia personalidad, pero un cambio en su forma de interactuar puede ser una alerta. Algunas señales incluyen:

  • Aislamiento: Un gato que antes era sociable y de repente se esconde más de lo habitual podría estar sintiéndose mal. Enfermedades como la insuficiencia renal, el dolor crónico o infecciones pueden llevarlos a buscar refugio y evitar el contacto.
  • Agresividad repentina: Si tu gato comienza a bufar, gruñir o arañar sin razón aparente, podría estar sufriendo dolor debido a problemas articulares, dentales o neurológicos.
  • Exceso de dependencia: Algunos gatos se vuelven más apegados de lo habitual cuando sienten malestar, buscando más contacto con su humano.

Si tu gato muestra un cambio abrupto en su comportamiento, observa si hay otros signos acompañantes y consulta con un veterinario para determinar la causa.

🌿 Conclusión

Los gatos son animales discretos cuando se trata de mostrar enfermedad, por lo que notar pequeños cambios en su comportamiento es clave para su bienestar. La pérdida de apetito, cambios en las vocalizaciones, alteraciones en la caja de arena y modificaciones en su socialización pueden ser signos de problemas de salud subyacentes.

Si detectas alguno de estos síntomas en tu gato, no dudes en buscar atención veterinaria. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en su calidad de vida. 🐈✨

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